Creo que perdí mi orgullo cuando perdoné. Abrí mis alas y te cobije Cuando podía haber volado. Nunca nadie me había tratado como tú, resumo que hasta has afectado mi salud. Veo que no fue suficiente perdonar, sigues mostrándote distante ¿qué demonios pretendés de mi?

0 comentario(s):

Publicar un comentario

Escondidos en nuestros ombligos podemos mirar hacia afuera y reir.